- Se suelen desencadenar por un factor situacional y/o emocional.
- Es normal que sucedan, pero tienden a ir disminuyendo en frecuencia e intensidad.
- Hay que buscar estrategias para afrontarlos.
- Si no se refuerzan (consumiendo) tienden a extinguirse con el tiempo.
- Cada deseo vencido es un gran paso en el proceso de recuperación.
CAÍDAS Y RECAÍDAS
Voy a tratar de hacer una pequeña distinción sobre caída y recaída.
Una “caída”, implica un episodio puntual de consumo del cual sacamos un aprendizaje de lo ocurrido e inmediatamente proseguimos el camino de la recuperación.
Por el contrario una “recaída” significa volver a un patrón similar de consumo al que teníamos antes de comenzar la abstinencia, con conductas des adaptativas y en ocasiones lleva al abandono de la rehabilitación.
PREVENCIÓN DE RECAIDAS
Es muy importante saber que las recaídas empiezan mucho antes de producirse la conducta de consumo, por lo que debemos estar alerta a los indicadores para prevenirla. Si por ejemplo hemos establecido unos nuevos hábitos de conducta y empezamos a descuidarlos y volvemos a hábitos anteriores, podemos decir que estamos “incubando” una recaída.
Existen dos procesos respecto a los pensamientos que se han identificado en gran número de casos de recaídas y que nos conviene profundizar y reflexionar sobre ellos:
- Ilusión de Control: Cuando se lleva un tiempo en abstinencia se puede llegar a pensar que como ya se lleva ese tiempo sin consumir, se ha llegado a controlar y que por tomarse una copa solamente, no va a pasar nada y por supuesto esto es un error garrafal, ya que el enfermo alcohólico en el momento de probar la primera copa, tarde o temprano, volverá al patrón de consumo anterior y en muchos casos lo sobrepasará.
- Autoengaño: Se caracteriza por la justificación y focalización en lo positivo que podría generar el consumo, sin hacer caso a lo negativo. Por ejemplo con pensamientos como:
- Mucha gente lo hace, porqué yo no.
- Al menos me quito el aburrimiento.
- Antes me pasaba con el consumo porque no estaba centrado, pero ahora estoy más equilibrado y no me volverá a suceder.
- Es la boda de mi mejor amigo y por un día no pasa nada.
- La próxima vez si me ocurre, ya me lo tomaré en serio.